INGREDIENTES:
2 rémoles de 600-700 gr cada uno
1 kg de mejillones
3 dientes de ajo
½ cebolla
1 manojo de perejil
Aceite de oliva
1 cucharadita de curry
1 nuez de mantequilla
1 copa de vino blanco
Preparación
Pedir en la pescadería que nos quiten la cabeza y la espina central del pescado, dejando los lomos limpios. Reservar la espina y la cabeza para hacer un fumet.
Raspar los mejillones, bajo el grifo, con un estropajo metálico. Deshechar los que estén abiertos y no se cierren al tocarlos.
Picar la cebolla finamente. Separar las hojas del perejil de los rabos. Laminar los dientes de ajo.
En una cazuela poner 1 cucharada de aceite, la cebolla, los dientes de ajo y los rabos del perejil, a pochar un par de minutos.
Añadir los mejillones, rociar con el vino blanco, tapar y dejar cocer hasta que se abran.
Escurrir los mejillones, triturando su jugo y reservar.
Precalentar el horno a 220º.
Salpimentar el pescado. Poner una cucharada de aceite en una sartén y sellar durante 2 minutos el pescado por la parte de la piel.
Poner los lomos con la piel hacia abajo, echar una gota de aceite, el jugo de los mejillones y hornear 5 minutos.
Sacar el pescado del horno, retirar la salsa, poner ésta en una sartén con la nuez de mantequilla la cucharadita de curry y reducir a fuego vivo.
Servir el pescado con los mejillones, que habremos separados de las conchas, espolvoreándolo con las hojas picadas del perejil y rociándolo todo con la salsa. Para darle más brillo pulverizarlo todo con aceite de oliva.